Los Sistemas de Seguridad Electrónica, desempeñan hoy un papel fundamental, pero aún así creciente, en la protección de personas y bienes. De acuerdo con su función, podemos clasificarlos como sistemas de detección y sistemas de control:
Los primeros advierte la ocurrencia de situaciones anómalas, de origen humano, accidental o natural, como por ejemplo una intrusión o fuga, la violación de un perímetro de seguridad, el abandono o remoción de objetos, el estacionamiento indebido o la presencia en local o la presencia hora prohibida, así como incendios, fugas de gas, inundaciones, etc., pudiendo también desencadenar las medidas de combate o mitigación adecuadas: cierre o apertura de puertas, mecanismos de extinción de incendios, etc. Los sistemas de control, permiten en general la identificación de personas o activos, registrar el paso y / o validar o impedir el acceso físico.
En el caso de los sistemas de seguridad electrónica, los sistemas de seguridad electrónica identifican de forma automática y con rigor, las situaciones para las que se han programado, toman decisiones sobre la base de criterios y algoritmos, fiables, alertan, registran sucesos, manteniendo siempre y hasta ampliando la capacidad de acción y el alcance del operador humano. Los Sistemas de Seguridad Electrónica vigilan, sin límite de distancia o de horas y trabajan sin fatiga, las 24 horas del día, todos los días del año.
El aumento y mayor sofisticación de las amenazas a la seguridad de las personas y los bienes, junto con la creciente preocupación por la privacidad, la seguridad electrónica tuvo que evolucionar muy rápidamente, tanto en el plano tecnológico y reglamentario. Por otro lado, la convergencia casi total de las tecnologías en torno a vectores clave como las redes IP, el procesamiento distribuido y la movilidad, la Seguridad Electrónica tiene que ser pensada, de una forma integrada con los demás Sistemas de Información y Redes de Comunicación de las Organizaciones (TIC). Actualmente ya no es viable – ni siquiera útil – instalar un sistema que no esté integrado y actualizado tecnológicamente o no cumpla todos los requisitos legales para funcionar. El propio instalador está sujeto a una certificación muy rigurosa, técnica y legal, por lo que la primera preocupación al implementar sistemas de seguridad electrónica es precisamente la elección del socio adecuado.
La RedRia, presente en el mercado de las TIC en general y en la Seguridad Electrónica en particular hace casi un cuarto de siglo, aconseja, estudia, proyecta, suministra, implementa, apoya en la legalización y en la operación y mantiene sistemas de cualquier naturaleza y dimensión. Hoy, contamos con algunos de los proyectos más emblemáticos de seguridad electrónica, civiles y militares, a nivel nacional así como internacional, concebidos e implementados para exceder las expectativas de los clientes:
- – Videovigilancia e inteligencia de vídeo;
- – Detección de intrusión y protección perimetral;
- – Detección y lucha contra incendios, gases, inundaciones;
- – Control de accesos y asistencia;
- – Sistemas públicos de alerta de riesgos naturales u otras amenazas;
- – Sistemas públicos y de disuasión;
- – Sistema de apoyo a náufragos y localización de víctimas a su debido tiempo;